viernes, 2 de septiembre de 2011

RECORDANDO A NICARAGUA

Nicaragua tiene otra cara, es la cara de la paz. La guerra quedó atrás y ahora el país se encamina por el sendero de los votos, las armas están sepultadas. Es tiempo de recordarla.

La conquista nueva es la paz y en el mundo se conquista con la cultura y la poesía.

Nicaragua es un país rico en cultura y geografía, con 130 mil kilómetros cuadrados y 5 millones de habitantes.

Por ejemplo el güegüense es un personaje de la cultura nicaragüense que existió en el tiempo de la colonia como un ente sublevado del poder colonial, y es ahora un tesoro artístico y cultural inconmensurable. Esta presente en todas las artes, plástica, música, danza, literatura y en el teatro.

Pero en el Caribe no se ha dado a conocer. ¿por qué? porque de Nicaragua solamente se conoce la cara de la guerra, de los heridos y los occisos.

Sin embargo, ahora es diferente, hay una nueva cara nicaragüense y el gobierno está trabajando por dar a conocer su cara buena, que es la de la paz.

Otro ejemplo es Rubén Darío.

No se conoce todavía al poeta nicaragüense, muchos no saben ni siquiera que nació en Nicaragua, porque el tuvo que salir de su patria para hacerse un poeta universal, lo que pasa hoy en día con las emigraciones, muchas personas se ven obligadas a salir de sus países para lograr una vida más cómoda, es decir, la intención es crecer.

Se debería estudiar más al poeta nicaragüense, porque así comprenderíamos nuestra misma situación. El problema de la universalidad y lo global está en el tapete, y no es ajeno ya con todos estros avances tecnológicos que estamos viviendo.

La cultura nicaragüense debe aliarse a la dominicana, yo pienso que sí, porque son dos culturas similares y tienen un punto convergente que es la vulnerabilidad. Las culturas vulnerables tienden a desaparecer con el auge de otras culturas más sólidas.

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