Si bien es cierto que se ha avanzado mucho en materia de equidad de genero en Nicaragua con el 50 y 50 en los cargos públicos.
No se puede cantar victoria en su totalidad cuando la igualdad de oportunidades todavía esta en pañales y tiene ribetes machistas.
Para hablar con base estadística y para poner un ejemplo el bachillerato tiene una proporción mayor en hombres que en mujeres con un 45% y un 30% respectivamente.
Sin embargo la matricula femenina en las universidades privadas es superior.
La equidad de género se prueba en la justicia, mas la igualdad de oportunidades es un tanto dificultosa en un país subdesarrollado como el nuestro en el que casi no se ven ventajas laborales.
No se necesita una equidad de genero tan lineal como la que se hace ver, sino una verdaderamente trascendente que traspase todos los niveles.
La cifra del 45% como el saldo de bachilleres hombres anualmente en Nicaragua es de suma consideración, al tocar el asunto dela equidad de genero.
Hay que ser claros, concisos y precisos al definir cierto asunto a cabalidad, es muy diferente el concepto de equidad de genero e igualdad de oportunidades.
LUIS RICARDO AREVALO ARIAS
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