El presidente de Italia es un hombre totalmente resentido y sin valores morales, su expresión verbal es desafortunada, que su país sea de mierda no representa un discurso positivo a sus propios ciudadanos, eso indica que su mandato llega a su final. Nadie quiere a un presidente que habla mal de su propio país, de su propio pueblo que lo ha visto nacer. La política solo deja un camino y es el de la decepción, los políticos son todos resentidos, se resienten de su misma condición social, aquí no hay sentimiento, aquí lo que prevalece es el resentimiento. Hasta cuando podremos ver la luz del sol. El Sir Winston Churchill dijo que cuando una puerta se abre, se abren mil, no podemos rendirnos jamás. Berlusconi es Berluzbel como lo ha escrito en un epigrama el insigne poeta Tomás Castro.
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