Este 23 de abril murió el laureado bardo nacional Victor Villegas
dejando como herencia gloriosa la historia invicta de su vida y obra.
Miembro de la generacion del 48 sirvió de modelo a muchas
generaciones poéticas que lo reconocían en vida como su maestro y
mentor. Además miembro de número de la Academia Dominicana de la
Lengua con el sillón O.
Manuel del Cabral dijo: "Hay muertos que van subiendo cuanto más su
ataúd baja", Villegas es hoy un muerto de éstos como hombre
imprescindible que luchó toda la vida.
Los vocablos no se pueden articular bien por la emocion cuando un
poeta muere, en nuestros corazones solo hay dolor y ternura de vernos
como hijos de Victor Villegas.
Autor de Juan Criollo y otras antielegías, Diálogos con Simeón, Muerte
herida, La muerte al borde de la muerte, Sueño y realidad, Ahora no es
ahora, Botella en el mar, He aquí mi confesión (el último libro
publicado).
El 23 de abril desde hoy no tendra la referencia única de ser del
libro que por cierto fue instituido asi por el deceso de tres
literatos universales Miguel de Cervantes, Garcilaso de la Vega y
William Shakespeare, y hoy se suma Victor Villegas en esta trilogía
del día del libro, muerto un sábado de gloria.
El mejor homenaje póstumo que se podría efectuar a don Víctor es la
lectura en voz alta de sus libros, abriendo un libro de poesía y que
esa apertura forme la V corta de sus nombres, porque un libro cerrado
no dice nada, un homenaje cabal.
Dice un poema suyo intitulado Itinerario del dolor: " Si deseas amar,
ven conmigo en silencio. Haremos la jornada. En la ruta del mar
desciende el horizonte y crece, porque el ocaso roba vientos, y nubes
y ensancha la esperanza al sol".
Victor Villegas, fue un gran poeta y lo seguirá siendo en nuestros
corazones palpitantes de poiesis.
dejando como herencia gloriosa la historia invicta de su vida y obra.
Miembro de la generacion del 48 sirvió de modelo a muchas
generaciones poéticas que lo reconocían en vida como su maestro y
mentor. Además miembro de número de la Academia Dominicana de la
Lengua con el sillón O.
Manuel del Cabral dijo: "Hay muertos que van subiendo cuanto más su
ataúd baja", Villegas es hoy un muerto de éstos como hombre
imprescindible que luchó toda la vida.
Los vocablos no se pueden articular bien por la emocion cuando un
poeta muere, en nuestros corazones solo hay dolor y ternura de vernos
como hijos de Victor Villegas.
Autor de Juan Criollo y otras antielegías, Diálogos con Simeón, Muerte
herida, La muerte al borde de la muerte, Sueño y realidad, Ahora no es
ahora, Botella en el mar, He aquí mi confesión (el último libro
publicado).
El 23 de abril desde hoy no tendra la referencia única de ser del
libro que por cierto fue instituido asi por el deceso de tres
literatos universales Miguel de Cervantes, Garcilaso de la Vega y
William Shakespeare, y hoy se suma Victor Villegas en esta trilogía
del día del libro, muerto un sábado de gloria.
El mejor homenaje póstumo que se podría efectuar a don Víctor es la
lectura en voz alta de sus libros, abriendo un libro de poesía y que
esa apertura forme la V corta de sus nombres, porque un libro cerrado
no dice nada, un homenaje cabal.
Dice un poema suyo intitulado Itinerario del dolor: " Si deseas amar,
ven conmigo en silencio. Haremos la jornada. En la ruta del mar
desciende el horizonte y crece, porque el ocaso roba vientos, y nubes
y ensancha la esperanza al sol".
Victor Villegas, fue un gran poeta y lo seguirá siendo en nuestros
corazones palpitantes de poiesis.
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