Nuestra Biblioteca Nacional tiene cuarenta años, aunque es difícil de creer, porque estamos en un ciudad con 500 años de existencia, tiene cuatro decenios, porque fue una obra del Doctor Joaquín Balaguer y con un nuevo nombre por supuesto, pasa lo mismo con la Universidad Autónoma de Santo Domingo que antes se llamaba Santo Tomas de Aquino. Hay que felicitar al Poder Ejecutivo por esta remodelación y remozamiento de gran valor, es un gran esfuerzo realizado en corto tiempo, pues una biblioteca nacional no puede estar cerrada por demasiado tiempo, una obra arquitectónica muy complicada, porque no se ha demolido totalmente el edificio, únicamente la parte lateral es que se ha abierto para poder ampliarlo. Continuarán llamándose Domingo Moreno Jimenez y Aída Cartagena Portalatín los dos auditorios que habían en esta biblioteca.
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